El muro invisible está en funcionamiento. La administración Trump no ha necesitado fondos para un muro fronterizo para convertir efectivamente a los Estados Unidos en una nación antiinmigrante. Tienen algunas personas muy bien informadas que ponen en marcha la aplicación de las normas actuales y llevan las regulaciones actuales al extremo.
Muy públicamente, la máquina de aplicación ha corrido desenfrenada. Los oficiales de ICE están en las escuelas, en los juzgados y tocando puertas en la comunidad. Sin mencionar las opiniones legales de la AG que limitan el asilo para refugiados de América Central y el comportamiento abusivo y criminal de la Aduana y la Patrulla Fronteriza en nuestra frontera sur.
Menos públicamente, el Departamento de Seguridad Nacional ha hecho mucho más difícil la inmigración legal. En el pasado, las personas que solicitaban una tarjeta verde a través del empleo no tenían una entrevista en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración porque dicha entrevista no tiene ningún propósito útil. Las entrevistas se reservaron para la inmigración basada en la familia, donde el fraude es a menudo un problema. Ahora todos los solicitantes de la tarjeta verde son entrevistados. Como resultado del aumento en las entrevistas de tarjeta verde, la carga de trabajo para los oficiales de inmigración ha aumentado exponencialmente, sin embargo, no ha habido aumentos de personal. Esto ha provocado que los tiempos de procesamiento se dupliquen y casi se tripliquen; Un enfoque pasivo agresivo para limitar la reforma migratoria. Como resultado, el cónyuge de un ciudadano de los Estados Unidos esperará de 1 a 2 años para obtener una tarjeta verde de 6 a 8 meses hace 2 años.
Además, en el pasado, los solicitantes que presentaron un paquete de solicitud de visa incompleto recibiran una solicitud de evidencia adicional. Ahora, el Departamento de Seguridad Nacional ha implementado una nueva política que obliga a los oficiales a rechazar las solicitudes incompletas de forma directa sin ninguna solicitud de evidencia adicional. Ahora hay un impulso para descalificar a la gente de la ciudadanía si ellos o sus familiares alguna vez recibieron algún tipo de apoyo del gobierno, incluidos subsidios para la atención de Obama. Esta prohibición también se extenderá a los familiares de ciudadanos de los Estados Unidos que recibieron dichos beneficios. La administración actual también ha reforzado la unidad de desnaturalización, otro intento de expulsar inmigrantes de nuestro país.
Hay un esfuerzo coordinado y sistemático para mantener a la gente fuera al abusar de las regulaciones que este país tiene para dejar entrar a la gente. Triste.