Viajar al extranjero con condenas penales puede causarle algunos problemas. Si tiene una tarjeta verde Y tiene condenas penales y viaja fuera de los Estados Unidos, puede tener problemas al intentar volver a ingresar a los Estados Unidos. Esto es cierto incluso si has viajado muchas veces en el pasado sin problemas.

Los motivos de inadmisibilidad –básicamente no se permite la entrada a los Estados Unidos– surgen cuando un titular de una tarjeta verde viaja de regreso a los Estados Unidos. Los motivos penales de inadmisibilidad incluyen:

Condena o admisión de un delito que implique vileza moral. Un delito de vileza moral es una forma anticuada de decir un delito que es “inmoral”.
Condena por una violación de sustancias controladas (drogas) o simplemente por admitir que violó las leyes de sustancias controladas.

Condena por múltiples delitos

Además, existen otros motivos de inadmisibilidad relacionados con cuestiones penales.

Es mejor suponer que la lista de delitos que implican vileza moral es muy larga. Los crímenes que son inmorales básicamente incluyen casi todos los crímenes. Los delitos que implican un elemento de fraude, delitos de robo, delitos sexuales o que implican causar lesiones corporales graves generalmente se clasifican como delitos que implican vileza moral. Una condena por uno de estos delitos puede tener graves consecuencias migratorias. Incluso el delito menor más pequeño será un problema si tiene más de uno.

¿Cómo puede saber si alguna de sus condenas penales va a ser un problema cuando viaje? Debido a las variables en esta área del derecho, siempre se debe consultar con un abogado de inmigración sobre este tema. No hay manera de saber con precisión qué problemas puede tener sin revisar el estatuto penal involucrado, su expediente penal y los hechos de su caso.

Es importante recordar que las condenas que le impiden ingresar a los Estados Unidos son diferentes a los delitos que lo hacen deportable. Por ejemplo, para ser deportado por un solo delito de vileza moral, el delito debe haberse cometido dentro de los cinco años posteriores a la obtención de su tarjeta de residencia. Un solo delito de vileza moral puede hacerlo inadmisible independientemente de cuándo se cometió el delito. Como resultado, es posible que un residente permanente sea inadmisible pero no deportable. Esto es importante porque usted puede estar a salvo de la deportación siempre y cuando no viaje al extranjero. Viajar abre nuevos riesgos.

Como mencioné anteriormente, incluso si viaja con frecuencia y ha realizado muchos viajes fuera de los Estados Unidos después de su condena, es posible que algún día sufra un duro despertar. No es raro que un residente permanente que ha realizado múltiples viajes durante muchos años sea repentinamente detenido y puesto en proceso de deportación debido a una antigua condena. Y realmente no importa la antigüedad de la condena. Por eso es muy importante que, si tiene alguna condena penal, consulte con un abogado de inmigración antes de realizar cualquier viaje fuera de los Estados Unidos.

Si es residente permanente, tiene una o más condenas penales y planea viajar fuera de los Estados Unidos, antes de viajar al extranjero con condenas penales le recomiendo encarecidamente que consulte con un abogado de inmigración antes de viajar.

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